Editorial: ¿Qué está pasando con los derechos de los trabajadores?
Recientemente la Dirección del Trabajo, emitió el "ordinario" número 2314/038, que pretende disminuir a través de un decreto administrativo, un derecho como lo es "la base de cálculo de las indemnizaciones" de los trabajadores (leer el documento citado). Como ocurre frecuentemente, en los medios de comunicación con las noticias de este tipo, -en su momento- esta grave medida pasó misteriosamente casi inadvertida.
En un país cuyas autoridades tienen el descaro de pregonar aquí en el país y en cuanto foro internacional pueden, que estamos muy cercanos a convertirnos en "una nación desarrollada", cuando en realidad estamos muy lejos de eso, por lo que resulta increíble que sigamos tolerando tanta hipocresía, sobre todo en ésta , la era del conocimiento.
Una de las bases del actual sistema económico, es obtener los mejores "resultados" a costa de cualquier triquiñuela. En este contexto, la disminución de las indemnizaciones de los trabajadores, siempre es "un objetivo estratégico" y muy apetecido por los empresarios, debido a la alta rotación de personal existente y a la significativa importancia porcentual de estos ítems, que algunos casos puede alcanzar al 20% o más del total de la base de calculo de los finiquitos.
Pero el problema se origina más atrás en el tiempo. Hace unas décadas, el entonces Ministro de la dictadura militar, José Piñera, fue de los principales artífices del Código del Trabajo, -que por cierto era y es "un traje a la medida" para los intereses de "los empresarios",- logró dentro de sus "patrióticas medidas", imponer un tope de "once años" de servicio que se pagan en caso de una indemnización por despido del trabajador. (Recordemos que antes de ese "atentado", al despedirse a un trabajador, se le pagaban TODOS sus años de servicio ).
No conformes con ello, a través del parlamento han seguido intentando "flexibilizar" más aún el código laboral aprobado por los cuatro generales.
En el mundo, a los que acostumbran a jugar con las cartas marcadas se les llama tramposos, estafadores, vivarachos, etcétera, quizás para unos cuantos, el nombre de empresario, esté mal puesto y corresponda rebautizar a esta clase tan peculiar de sujetos.
Sueldo Mínimo:
A propósito de cambios y de vivos, se informó que la cúpula de la CUT, está proponiendo al gobierno, un incremento del sueldo mínimo de $18.000.- (dieciocho mil pesos).
Dado los alarmantes niveles de desigualdad existentes en nuestro país, versus su Producto Interno Bruto y su Ingreso Per cápita, y el impresionante incremento del IPC de los artículos realmente utilizados por la mayoría de la población, donde se contemplan básicamente los alimentos, la energía, el transporte, los arriendos y dividendos, etcétera, consideramos la cifra solicitada por estos dirigentes una ofensa a la razón colectiva del país y casi una traición a los trabajadores.
No olvidemos que este sueldo mínimo es la marca fatídica que indica el comienzo de la brecha entre ricos y pobres y la avergonzante desigualdad existente en Chile, donde millones de trabajadores y sus familias, sobreviven con este escuálido ingreso, el que además sirve en otros casos como base de cálculo de los sueldos u otros beneficios pactados como remuneración por el trabajo.
El año 2007, la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica a través del Obispo Goic, planteó al gobierno de Bachelet, la urgente necesidad de instaurar un "SALARIO ÉTICO" de $250.000., la propuesta fue rechazada por el Ministro de Hacienda de la época, por el entonces candidato Sebastián Piñera, y la entonces Senadora, Evelyn Mathei, entre otros, quienes descalificaron al proponente de la idea por "no saber nada de economía" (como si para hablar de ética e igualdad hubiese que ser Doctorado en economía). (Fuente del último párrafo: Atina Chile) .
Ya es hora que los trabajadores, como los estudiantes, comencemos a demostrar nuestra indignación ante el abuso, el engaño y la explotación de que son víctimas la mayoría de los chilenos.